Ensayos por Bruno del Barro

-Técnico en Periodismo y Comunicación

-Investigador y escritor


Ensayo seleccionado para la Antología española “Visor Revista Literaria”, a cargo del filólogo de literatura hispánica Noel Pérez Brey (Toledo, 1979), y Vega Pérez Carmena (Toledo, 1980), licenciada en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid.”

Borges, autor de Lolita

o el arte de las atribuciones erróneas

Lolita –o su fantasma, o nuestra idea de esa historia– ¿no diferiría en sus méritos y nuestra impresión de ella si fuera escrita por un Borges? Dicho de otra manera ¿daría lo mismo que fuera escrita por un Borges o por un Bukowski? Para este último, ¿no sería una empresa predecible, razonable, necesaria?, y la misma obra, escrita por un ser como Borges, ¿no sería más bien una proeza de ánimo, una aventura hacia lo ignoto, las pasiones o el psicoanálisis, que desafiaría todo lo que uno podría esperar de un Jorge Luis Borges?


Ensayo ganador en el certamen de Narrativa "LA MASA LITERARIA", 2019 (México):

El lenguaje de la ausencia y la mirada del Otro

(Etiquetas: Kundera, Barthes, Dolina, Cervantes, Goethe, Bajtín y Teoría de la Comunicación Humana)

"Los niños llorones" por Bruno Amadio, "(1911-1981)
"Los niños llorones" por Bruno Amadio, "(1911-1981)

Milan Kundera, mitigando la dureza de su teoría con la excusa de la ficción, asevera en su Insoportable Levedad del Ser:

"Todos necesitamos a alguien que nos mire. Sería posible dividirlos en cuatro categorías, según el tipo de mirada bajo la cual queremos vivir.

 

La primera categoría anhela la mirada de una cantidad infinita de ojos anónimos, o dicho de otro modo, la mirada del público [Verbigracia, actores, bailarines, oradores, políticos]. […]

La segunda categoría la forman los que necesitan para vivir la mirada de muchos ojos conocidos. Estos son los incansables organizadores de cócteles y cenas. […]

Luego está la tercera categoría, los que necesitan de la mirada de la persona amada. Su situación es igual de peligrosa que la de los de la primera categoría. Alguna vez se cerrarán los ojos de la persona amada y en el salón se hará oscuridad. […]

Y hay también una cuarta categoría, la más preciada, la de quienes viven bajo la mirada imaginaria de personas ausentes. Son los soñadores…"


Grandes pestes de la Literatura

Para Boccaccio (El Decamerón), la desolación pestilente es solo una excelente excusa para esconderse del mundo y contarse historias pintorescas; para Camus (La Peste), una peste viral no es nada en comparación con cierta peste moral, más mortífera e indetectable; para Dostoyevski (Crimen y Castigo), la pandemia más letal de todas será un virus que afecte nuestras convicciones, no nuestros órganos.


Don Quijote, el feminismo, y el origen del Amor

Es bastante impresionante cómo un soldado del 1600, con o sin intención, pudo burlarse de tantas cosas consideradas social y culturalmente sagradas, para revelarnos con humor y simpleza: el valor y el honor pueden ser llanamente locura, estupidez; la poesía, un cúmulo de falsedades y exageraciones. El amor y el suicidio, un síntoma de ego exacerbado. La mujer, un sujeto que se concebía en la mente del hombre por medio de todo lo anterior.


Mitos y noticias sobre el Lenguaje

A propósito del Lenguaje Inclusivo

 

 

La primera lingüística hasta la penúltima se orientó no solo a explicar el lenguaje sino a mantenerlo cautivo en su forma última, guarecerlo de los vaivenes y manoseos del tiempo y de la plebe; lo que era parecido a querer poner entre rejas al aire.

 

La última lingüística en cambio, desde el siglo XIX, demuestra lo contrario: la evolución de la lengua suele tener origen en las formas de hablar populares, argóticas o dialécticas, de manera tal que la corrección de una época no hace sino consagrar las incorrecciones de la época precedente.

 

"Confusión de las lenguas" en la torre de Babel,

por Gustave Doré (1866)


Arbitrariedades de Género

¿Por qué la preferencia sexual define nuestra identidad?

Antropología elemental

A pesar de nuestra amplitud mental respecto a la orientación sexual que ha hecho temblar los cimientos de la percepción dual tradicional en los últimos años, no debemos olvidar que estas nuevas clasificaciones de género no dejan de ser arbitrarias y dependientes de parámetros de normalidad del mismo signo y relativamente fijas: que nuestras categorías deban permanecer igual o modificarse respecto al sexo de nacimiento según nuestra disposición o elección sexual posterior, continúa haciendo un énfasis aparentemente universal y objetivo -tal como el cristianismo primigenio estableció desde un primer momento- en la libido y relaciones carnales como determinantes esenciales de la identidad.


Elogio a la Ignorancia

Como presume Borges, el emperador Shih Huang Ti mandó quemar todas las bibliotecas para que se desconociese el pasado y él fuese para el futuro -artificiosamente, forzosamente- el principio de la historia.

Con otros métodos pero con idénticas intenciones de persuadirse únicos, primeros y últimos, certeros biblios (cada cual llamado El Libro) se autoproclamaron sagrados e inmutables, donde una coma de más haría estragos sobre el orden universal, donde cualquier otra obra sería una ofensa a sí mismos.


Chernobyl y la psicología humana

Sería un error ver a este drama como un suceso exclusivamente soviético –es decir, cultural e ideológicamente ajeno, remoto– solo por el hecho de haber ocurrido en su tiempo y jurisdicción. Aquí veremos por el contrario un drama en el más amplio sentido humano en el que lo político y lo científico están atravesados por lo psicológico: el hecho acaecido es estadísticamente tan improbable y potencialmente tan espantoso a su vez, que en un primer momento hasta los más cuerdos reaccionan de la manera más loca: negándolo.


¿Por qué nadie le cree a una víctima de violación?

 Análisis de "Inconcebible" (Netflix) desde las ciencias sociales

Una pesadilla "comunicacional" y kafkiana (burocrática, laberíntica, parece que se avanza pero se permanece en el mismo lugar; las palabras y acciones son malinterpretadas o desatendidas): el caso de Marie Adler y su vejación es comprendido como lo opuesto a la negligencia acostumbrada: en apariencia, todos se toman en serio el hecho, excepto la víctima.


(A partir de aquí la Prehistoria:

ensayos 2010-2017)

Pos-Inteligencia: La validez de la ignorancia

 ...esta democratización aparente, no es consecuencia de un pueblo que por fin se apropió de las herramientas intelectuales otrora patrimonio de una elite cultural, sino por el contrario, esta elite, los nuevos poderosos, los dueños de la información y los medios masivos y por lo tanto de la Realidad, nos han engañado de que es así, de que el mundo es simple y homogéneo: nos han persuadido de la total prescindencia e inutilidad de todo aquel bagaje de conocimientos de las ciencias humanas (antropología, sociología, psicología, comunicación social, ciencias políticas, criminología, etc.) para interpretar el mundo.


Ensayo contra la adultez

Sistematización y universalidad en espacio y tiempo de todo lo personal y circunstancial:

...si al hombre mayor le fue bien en la vida por tal o cual circunstancia, a los demás también le puede funcionar. Si gracias a su sacrificio y esfuerzo logró salir adelante, el resto del mundo también puede. Si determinada pedagogía le fue, a su entender, fructífera -aunque esta incluya golpes y maltratos-, no hay razón alguna por la que no pueda ser efectiva para el resto de los mortales. Lo individual se torna universal (¿quién no es así en menor o mayor medida?). 


El sueño argentino de prosperidad

(Con modelos a imitar)

Hoy la concreción de una “sociedad mejor e igualitaria” según los parámetros occidentales de progreso que fuimos aprendiendo; con trabajo, estabilidad y comodidad, sería prácticamente una tragedia. Teniendo en cuenta valores, necesidades y costumbres que imperan en nuestra nación y sobre todo en las grandes metrópolis globalizadas, si nuestros sueños se hicieran realidad el paisaje sería (y es en muchos sitios) en verdad deprimente.


El fraude de la manifestación legal

¿Se imaginan protestas en contra de la esclavitud sin interrumpir actividades, sin molestar, marchas de silencio de negros cimarrones por la noche en los kilombos que no interrumpan el sueño de los capataces, sirviendo diurnamente a sus amos a rajatabla para que su insurrección no subleve el orden establecido hasta de las personas más nobles?

¿Se imaginan a San Martín, Belgrano o Bolivar -quienes en su tiempo sólo eran vistos como subversivos anónimos con mala prensa- proyectando una incierta revolución, que a la postre, a los ojos de la historia llamaríamos "de la independencia", recorriendo caminos desiertos para no joder la actividad normal y próspera de las colonias en puja, con ejércitos pacíficos que no armen lío, que no interrumpan el natural desarrollo institucional, eclesiástico, económico o político de latifundistas extranjeros para tampoco perjudicar o afectar momentáneamente a los trabajadores honestos, y por supuesto, permitiendo y facilitando que todo se dirija llanamente hacia la lejana corona?


Pequeño ensayo sobre la decadencia de la Ley

“La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar por las calles y robar pan.” 

 

Anatole France (1844-1924)


El peligro de los Medios

Lejos estamos del deseo impoluto de penetrar en las entrañas de cada hecho en la búsqueda cabal de la verdad. Si así procediéramos, podríamos decepcionarnos e incluso trastocar calamitosamente nuestro sistema de creencias, circunstancia nociva para la salud mental.


"La juventud está perdida"

(Sociedad Disciplinada vs Sociedad Libertina)

Sea en épocas de esclavitud, disciplina, control, libertad, libertinaje o consumo, la crítica o mero cuestionamiento de los valores transmitidos por los mentados dispositivos, nunca fue más que una excepción, aún más en estos tiempos en que todo mensaje se diluye: en que se permite un descontrol controlado, una crítica de lo criticable, o formas de banalizar y frivolizar la crítica, y una fachada de libertad en los circuitos del consumo.

 

Mientras tanto, actitudes ante la vida pasivas, estúpidas, indiferentes, inorgánicas, patológicas, inescrupulosas y egoístas, son libres de desarrollarse hasta las más amplias fronteras del temperamento, siempre y cuando no interfieran en los engranajes y moral de nuestros tiempos; ya que estas personalidades pueden ser el germen por igual de lo correcto y lo incorrecto: un ciudadano modelo, productivo, consumista y exitoso; como también de un loco, un fracasado, un antisocial, un violento o un delincuente.


Retorno del Servicio Militar Obligatorio

Educando para la resignación y la carencia sistematizada

 “Segunda mitad del siglo XVIII: el soldado se ha convertido en algo que se fabrica; de una pasta informe, de un cuerpo inepto, se ha hecho la máquina que se necesitaba; se han corregido poco a poco las posturas: lentamente, una coacción calculada recorre cada parte de su cuerpo, lo domina, pliega el conjunto, lo vuelve perpetuamente disponible, y se prolonga, en silencio, en el automatismo de los hábitos...” (Ordenanza europea de 1764)


Amor a la esclavitud

Las ansias de expresarse fallecen rápidamente sin cocinarse en algunas palabras en redes sociales. Mueren en el huevo. Siempre hay algo para hacer sin crear ni pensar, películas o series por ver, concursos, carreras por terminar, videojuegos, recitales, viajes, torneos de fútbol, gimnasios, redes sociales, compañía sexual, juegos de rol, estupefacientes, circo, malabares, y por supuesto, informados únicamente con medios de comunicación, como reflejo fiel del afuera. 

“Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado, o cuánto maíz produjo Iowa el año pasado. Atibórralos de datos no combustibles, lánzales encima tantos «hechos» que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan [...]. No les des ninguna materia delicada como Filosofía o Sociología para que empiecen a atar cabos”

Ray Bradbury, “Fahrenheit 451” 


Mediocracia

“Cuando el ignorante se cree igualado al estudioso, el bribón al apóstol, el boquirroto al elocuente y el burdégano al digno, la escala del mérito desaparece en una oprobiosa nivelación de villanía. Eso es la mediocracia: los que nada saben creen decir lo que piensan, aunque cada uno sólo acierta a repetir dogmas o auspiciar voracidades. Esa chatura moral es más grave que la aclimatación de la tiranía; nadie puede volar donde todos se arrastran.”

“Las mediocracias negaron siempre las virtudes, las bellezas, las grandezas, dieron veneno a Sócrates, el leño a Cristo, el puñal a César, el destierro a Dante, la cárcel a Galileo, el fuego a Bruno.”

José Ingenieros


Las oscuras fuentes de "¿Vale la pena ir a la universidad?" de La Nación

Por lo menos tres o cuatro noticias y editoriales claramente en contra de la universidad y la educación pública se difundieron en poco tiempo en La Nación y Clarín, en plena crisis edilicia y presupuestaria que docentes y estudiantes sacaron a la luz en soledad respecto a los medios de comunicación que se llaman importantes.


El Ocio Perdido

 Desde los tiempos modernos hemos tenido la convicción de que el trabajo, el esfuerzo, el ocupar el tiempo en actividades productivas para ganarse la vida y comodidad, fue y es el motor de la Historia.

La realidad es exactamente la contraria. El tiempo libre, el ocio, liberarse de las ocupaciones intrascendentes y monótonas fue el combustible y la materia prima del hombre civilizado para crear las ciencias y las artes actuales.


Sobre lo verdaderamente revolucionario

No existe un manual universal sobre cómo conducirse y revelarse ante una injusticia; un Estado, un individuo o un sistema que se considera opresor. Todo dependerá del contexto en particular. Hasta Carlos Marx afirmó en sus escritos que sólo analizaba lo que sucedía en una época determinada del siglo XIX en un lugar específico que era la Europa de aquel entonces con sus conflictos; y que de nada serviría para futuras generaciones.


Mundo Psicópata

 Tal vez hemos vivido una vida entera reprimiendo impulsos sólo para cumplir los mandatos sociales. ¿Cuántos han sostenido un matrimonio por apariencias? ¿Cuántos se han casado por haber engendrado un hijo inesperado? ¿Cuántos en la historia se han casado por conveniencias?

 ¿Cuántos han tenido sentimientos homosexuales jamás exteriorizados porque la sociedad ni siquiera incorporó en su enciclopedia moral tales sentimientos? ¿Cuántos sentimientos existen hoy que el lenguaje no incorporó, es decir, que no hay palabras para describirlos y expresarlos y por lo tanto no existen?


La decadencia implícita del gobierno de la Ley

La ley sólo intenta reprimir rústicamente comportamientos que considera indecentes y oprobiosos. Y precisamente se tratan de castigos sobre el sujeto porque el acto intolerante no se tolera, pues no se comprende o no se quiere comprender en su raíz u origen en el temperamento del sujeto.

¿Qué ley puede evitar los síntomas de soledad? ¿sufrimiento, desazón, depresión, impotencia? ¿Qué ley puede impedir que un hombre mate a su mujer de 30 puñaladas? ¿O qué un patógeno viole a un niño? ¿Alguien espera que estas personas que llegaron a tal lamentable comportamiento estén en su sano juicio para recordar el Código Civil, el Penal, o la Constitución?


Civilización: legitimización de la desigualdad primitiva

La balanza social es la igualación del fuerte y del débil, los cuales, en tanto no son iguales, son extraños, viven aislados, son enemigos. Por tanto, si la desigualdad de condiciones es un mal necesario, lo será en ese estado primitivo, ya que sociedad y desigualdad implican contradicción. Luego si el hombre está formado para vivir en sociedad, lo está también para la igualdad: esta consecuencia es inconcusa. 

Y siendo así, ¿cómo se explica que, después de haberse establecido la balanza de la justicia, aumente la desigualdad de modo incesante?”


El robo y saqueo contemporáneo

Se supone que el delito por excelencia en la historia es por obtener alimento, pero en la complejización de esta sociedad, la subsistencia depende también de objetos de consumo superfluos, hoy tan valiosos para la psiquis como comer y dormir.

Los nuevos instintos del hombre, consisten en tener o mantener a cualquier precio un estilo de vida mediante bienes y servicios banales.


La estéril ley de medios ante la dictadura del discernimiento

Una ley de medios nada puede hacer contra las corporaciones multinacionales invisibles como Amazon, Google y Facebook y sus complicadas triquiñuelas algorítmicas. La búsqueda de información fiel dependerá, como siempre fue, de nuestra voluntad y no de que el diario habitue (en papel o digital) o programa de radio y televisión sea milagrosamente altruista, desinteresado, imparcial y multifacético en sus noticias e informes.


Cultura Popular

El filólogo y filósofo Friedrich Nietzsche dice que “una breve visita al manicomio nos enseña con suficiente claridad que la fe en ciertas circunstancias hace felices a los hombres; que la felicidad no convierte una idea fija en una idea verdadera; que la fe no transporta montañas, sino que coloca montañas donde no las hay.”

 Nuevos símbolos, creencias y entretenimientos nos contienen en un ámbito psicológicamente seguro, necesitados de estas verdades absolutas y compartidas por una comunidad, que no se atreve a cuestionarla, por temor a crisis existenciales propias de una mentalidad independiente que además correría el riesgo de ser condenada socialmente por el hombre común.


El Origen de la Inseguridad

Que un niño robe, que un joven acuchille, que un hombre golpee a su esposa, que un padre viole a su hija, que cualquiera mate por obtener objetos efímeros, sobre todo al ser tan reiterativos estos hechos, hacen de estos problemas no un asunto tanto de voluntades malignas por decisión y convicción, sino que nos habla precisamente de lo contrario, de extrañas fuerzas de cualidades patológicas que el mismo perpetrador no puede descifrar y ocurren generalmente sin premeditación, aunque sean reiterativas estas prácticas ilegales.

Dicho sea de paso, esto no justifica estos procederes, ni se desea que la Ley no actúe como dicte el Código Penal o la Constitución.

Pero ocurre que justamente estas leyes, estas prohibiciones y delimitaciones escritas en papel, no tienen ningún efecto educativo ni reformador sobre el hombre que padezca dichas alteraciones en su psiquis.


Medios malcriados

Muchas son las quejas por las mentiras o versiones distorsionadas de medios monopólicos. No obstante lo cual, no parecemos dispuestos a cambiar de canal, en todo sentido. Nuestra función parece ser afirmar o refutar estas informaciones y sobre todo acusaciones políticas que van de un lado a otro, cual farándula chimentera o niños disputándose un trencito.


Tiras cómicas e Ilustraciones


El histórico reclamo argentino

“El duro trabajo físico, el cuidado del hogar y de los hijos, las mezquinas peleas entre vecinos, el cine, el fútbol, la cerveza y sobre todo, el juego, llenaban su horizonte mental. No era difícil mantenerlos a raya. (…) Todo lo que se les pedía era un patriotismo primitivo al que se recurría en caso de necesidad para que trabajaran horas extraordinarias o aceptaran raciones más pequeñas. E incluso cuando cundía entre ellos el descontento, como ocurría a veces, era un descontento que no servía para nada porque, por carecer de ideas generales, concentraban su instinto de rebeldía en quejas sobre minucias de la vida corriente. Los grandes males, ni los olían.” (1984, George Orwell).


Deberes y dignidades del nuevo periodismo

Actualmente la política, la historia y la economía no parecen ser suficientes, y sin quererlo tal vez,  el comunicador se convierte en trasmisor de valores masivos poco claros y co-relator de antiguas tradiciones que alguna vez fueron nocivas para la sociedad. Podría, si su curiosidad se lo permitiera, indagar más profundamente en el establishment y statu quo que engloban los hechos que relata, y no sólo reaccionar ante actos “irracionales”, inescrupulosos y corruptos a las que no parece querer comprender en su génesis, entendiéndolas como circunstancias de incubación independiente al orden social, más que los factores económicos y políticos que la subyacen; sobrentendiendo además que el mundo “es” y no debe cuestionarse, más allá de estos hechos ostensibles e ilegales que alborotan e indignan a la sociedad.


Trozos de Gloria

(A falta de otra cosa)

El éxito en la vida no es sencillo de alcanzar. Algunos consiguen el prestigio anhelado al convertirse en abogados, médicos o altos gerentes empresariales que podrán caminar por ahí -si quisiesen- con el pecho inflado, seguros de haber alcanzado una meta social preestablecida; pues no todos lograrán esta seguridad económica y la mayoría mirará con sana envidia y desde abajo esta situación social.

Sin embargo, la sed de gloria intentará ser saciada con algunos sorbitos de algo parecido en la vida cotidiana del hombre ordinario, para espantar los fantasmas del fracaso y la frustración.